Preparando la Tierra para una Vida en Orden

Pero hágase todo decentemente y con orden.” – 1 Corintios 14:40

El Orden es una Ley Divina

Dios es un Dios de orden.

Desde la creación del mundo hasta los principios de nuestra fe, todo sigue un diseño organizado. Pero antes de ver el fruto del orden en nuestra vida, debemos preparar el terreno, es decir, nuestro corazón y nuestra mentalidad.

La organización no comienza con una agenda o una lista de tareas, sino con un cambio interno. Así como un agricultor no siembra en tierra dura o infértil, tampoco podemos establecer orden en nuestra vida sin primero trabajar en nuestro ser.

Preparando la Tierra de Nuestro Corazón

La Biblia nos habla de la siembra y la cosecha, y en este proceso el primer paso es preparar la tierra.

Esto significa:

1. Identificar las áreas de desorden interno

Caos emocional: Ansiedad, preocupaciones, desánimo. (Filipenses 4:6-7)

Caos mental: Falta de claridad, sobrecarga de información (Romanos 12:2)

Caos espiritual: Falta de conexión con Dios. (Mateo 6:33)

2. Quitar piedras y espinas

Desapego de lo que impide el orden

• Malos hábitos que nos distraen (Hebreos 12:1)

• Relaciones tóxicas o influencias negativas (1 Corintios 15:33)

• Creencias limitantes sobre el orden y la organización

3. Suavizar la tierra con disciplina espiritual

• Oración y devoción diaria – Mateo 6:6

• Tiempo con Dios antes de planificar el día – Proverbios 3:5-6

• Renovación de la mente – Efesios 4:22-24

Hoy quiero traerte este ejemplo práctico, piensa en una casa llena de cosas acumuladas. Antes de organizar, hay que limpiar y descartar lo que no sirve.

Lo mismo ocurre con nuestro interior: no podemos establecer el orden si no eliminamos primero el desorden interno.

Esta semana, te invito a hacer una evaluación interna:

• ¿Cuáles son las áreas de tu vida que están en caos?

• ¿Qué “piedras” necesitas quitar para que Dios pueda trabajar en ti?

• ¿Cómo puedes comenzar a preparar tu tierra para recibir el orden divino?

Escribe tus respuestas en un diario y ora para que Dios te guíe en este proceso de transformación.

Te invito a acompañarme hacer esta oración

Señor, te entrego mi vida para que Tú seas el jardinero de mi corazón. Ayúdame a identificar y eliminar todo lo que impide que tu orden fluya en mí. Enséñame a preparar mi tierra con disciplina y fe, para que pueda cosechar los frutos de una vida en armonía contigo. En el nombre de Jesús, amén.

Yelitza Iriarte
Author: Yelitza Iriarte